Cuando tienes claro cuál es el propósito de lo que deseas comunicar, y que dicho propósito es llegar al mutuo entendimiento con la otra persona, entonces no se debería generar inconvenientes en la comunicación del mensaje. Sin embargo, al no tener un propósito claro, al no analizar lo que deseas decir y al no tener claridad de que lo que buscas es entender y no juzgar, eso es lo que realmente genera grandes enredos en la comunicación y ¿Por qué no decirlo? Causa tantos malentendidos entre las personas. Por esto, cuando hablo de comunicación efectiva me refiero a la capacidad de escuchar para entender y resolver.
Sin embargo, ¿Te ha pasado que quieres comunicar algo y lo que expresaste no fue interpretado de la forma en que querías decirlo? Muchas veces quieres decir algo, pero lo que hablas tiene un efecto negativo por la forma en que lo expones. Al final no es lo que dices, sino cómo lo dices, ya que entra en juego el tono de voz y los gestos. Allí justamente es donde la comunicación se complica.
Aquí te puedo expresar que tomar consciencia de estos problemas al momento de exteriorizar tus ideas, te ayudaría a percatarte antes de hablar, para calibrar o mejorar el cómo lo vas a decir, entendiendo que eres totalmente responsable del impacto que genera tu comunicación con los demás y del resultado también.
Al final de todo, no es generar conflicto lo que realmente deseamos, no creo que ese sea el resultado final esperado, sino más bien, resolver una situación o simplemente conectar con los demás a través de una comunicación empática, verdadera, específica, oportuna y sincera.
Este es un tema que imparto en muchos de los talleres y capacitaciones que doy, porque comunicarse positivamente en las organizaciones y a nivel personal se hace necesario para trabajar y convivir en armonía y así fortalecer relaciones interpersonales laborales y familiares.
Sin embargo, este tema no pasa de moda y me pregunto ¿Por qué? Y he llegado a mis propias conclusiones. En lo personal pienso que teóricamente podemos entender la necesidad de comunicarnos positivamente, pero del dicho al hecho, hay mucho trecho. Y la mayoría de las veces el problema se da porque no nos comprometemos con hacer un verdadero cambio en nuestra forma de comunicarnos. Los seres humanos tenemos hábitos fuertemente arraigados de los que no tomamos conciencia y mucho menos practicamos para hacer un cambio real.
La gente me pregunta, ¿es sencillo hacer este cambio? Y yo les digo, será como tú quieres que sea. Si tomas conciencia y empiezas a cambiar los hábitos viejos dejándolos de practicar, estos empezarán a debilitarse y se fortalecerán los nuevos hábitos que estás implementando. Pero, para que exista un cambio en la forma de comunicarte con los demás, es imperativo iniciar el proceso hacia una comunicación no solo efectiva sino también positiva, que no es más que, la que hace sentir bien a otros y nos hace sentir bien a nosotros mismos.
Espero que este bloq sea de tu agrado y que te permita trabajar en tú mejora continua.